Cómo entrenar a tu Dragón o cómo perderlo.

Como viene siendo habitual desde hace años, las factorías Disney- Pixar y Dreamworks  nos tienen acostumbrados a su cita anual con el espectador en uno de los períodos más fértiles para la industria como es el estival. Este año en concreto ocupan la cartelera Madagascar 3, Dreamworks, y Brave, Disney-Pixar, ofreciendo al espectador una de cal y otra de arena.

Ambas productoras año a año han presentado films que han sabido estar a la altura de muchas grandes películas de acción real, e incluso algunas por encima, demostrando que el "cine para niños" y " cine de animación" no van siempre de la mano. Siendo políticamente correctos diría que ambas empresas han contribuido por igual al enterramiento de este tópico, pero en ese caso no estaría siendo justo ni realista con ambas, ya que ambas han ido evolucionando a ritmos y tiempos distintos desde su creación y ambas han alcanzado un nivel artístico y técnico claramente distinto que las sitúa, a una un escalón por debajo de la otra.

Este hecho conlleva que, irremediablemente, cuando asistimos a una sala de cine a ver la obra de una u otra productora tengamos el "defecto" de hacer una comparativa de todos los elementos característicos de ambas factorías que hacen de cada producto un producto típico de ésta, pero a la vez únicos como una obra dentro del género. Todo ello sin empañar la opinión general del film como obra independiente.

Por tanto a la hora de analizar un film de animación ha de considerarse una valoración como obra independiente,como obra dentro de su factoría y en relación con otras obras de su género.

Así en un análisis del film Cómo entrenar a tu Dragón de Dreamworks, el film nos muestra un hecho convencional donde se nos presenta a un personaje desubicado dentro de un mundo donde las tradiciones rigen el modo de vida de un antiquísimo pueblo como es el vikingo.

Basada en el libro infantil de Cressidia Cowell, esta comedia de acción narra la historia de Hipo, un vikingo adolescente que no encaja dentro de las costumbres de su pueblo como cazador de dragones.

La vida de Hipo y la de su pueblo, dará un giro de trescientos sesenta grados cuando consigue capturar un dragón que hará cambiar la concepción de sus mundos.

El primer gran fallo del film es partir de un material original y transformarlo en un producto destinado exclusivamente para la infancia y la juventud haciendo que la comedia de acción se transforme en un simpático entretenimiento para niños sin rastro alguno de comedia.

Sin vacilaciones, el film nos presenta directamente el conflicto a través de los personajes o los personajes a través de éste, todo ello con un ritmo sorprendente que lo acompañará hasta el final de la película.

Y es en los personajes donde reside el segundo gran fallo, descubriendo sus motivaciones en un primer vistazo haciendo que no llegues a empatizar del todo con ninguno en especial y con el protagonista en particular, desplazando al espectador fuera del conflicto.

Pese a esto, el film es resuelto con bastante habilidad en la escenas de acción con los dragones como verdaderos protagonistas, acompañadas de una maravillosa BSO del compositor John Powell.

En una valoración general dentro de sus obras hermanas como productos de Dreamworks, se situaría entre los primeros puestos en cuanto a calidad cinematográfica y artística, sin llegar a convencerme del todo la estética de los dragones y algunos elementos como barcos, casas etc.

Relacionándola con otras obras dentro del género de animación es una obra a tener en cuenta pero le sigue faltando la madurez y valentía en el tratamiento de los temas y personajes como nos tiene acostumbrados los films de Disney-Pixar.

Y por último os dejo nuestro nuevo podcast con el especial sobre Compositores de Bandas Sonoras, échenle un vistazo.

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Crítica de Gorlami.