lunes, 16 de julio de 2012

El Topo: Calderero, Sastre, Soldado y Espía.


                                                                       

A menos de una semana del estreno de The Dark Knight Rises, dos de sus protagonistas más simbólicos como son Gary Oldman( Gordon) y Tom Hardy( Bane) encabezaron uno de los mejores repartos de una de las mejores películas del 2011 como es El Topo.
El Topo es una película dirigida por Tomas Alfredson, autor del remake de Déjame entrar. Adaptación de la novela homónima de Jhon le Carré en la que George Smiley( Gary Oldman) se ve afectado junto con la cúpula de los servicios secretos británicos por el fracaso de una misión especial en Hungría.
Smiley es puesto al frente de una investigación desde fuera del servicio, para destapar la identidad de un topo. Con la ayuda de otros agentes retirados, y algún amigo fiel, Smiley irá recabando información y encajando las piezas que le lleven al traidor.

Partimos de una historia que aparentemente puede llegar a resultar familiar dentro del género de espías pero que rompe con todas las reglas o cánones de éste.
Desmarcándose de la elegancia de las películas del agente secreto británico más conocido del cine o del artificioso cine hollywoodiense de espías poblado de acción a raudales.
El Topo es un film sobrio y frío que nos traslada de forma instantánea a un marco político-social realmente tenso dentro del servicio secreto británico, en el que se prima por encima de todo las relaciones entre los personajes girando en torno a una motivación universal en el film como es la lealtad; la lealtad hacia uno u otro bando que se ve transmitido de forma más o menos palpable en ciertos personajes.
Y como no puede ser de otra manera en un film en el que se sacrifica elementos como acción o giros inesperados del guión, pero con una sorprendente capacidad de llevarte en todo momento de la mano de su protagonista , y se anteponen los personajes, el film cuenta con reparto de lujo que dan todo de sí y en el que vemos actuaciones realmente brillantes y que desde hace tiempo se echaban en falta en actores demasiado sobre explotados con productos menores o en el que se ven contenidos, aquí se les ve realmente acomodados.
Actuaciones como las de Mark Strong, John Hurt, Colin Firth, Toby Jones, un más que correcto Tom Hardy y sobretodo la de Gary Oldman en la que unas pocas miradas te lo dicen todo y en ciertos momentos del film esconden muchos sentimientos de los que intenta mantenerse alejado con forma de inexpresividad.
Por último mencionar unos austeros y "anacrónicos" escenarios, como son los despachos y la llamada "Guarida del León", que no podían estar más en la tónica de la película, así como una enigmática y taimada banda sonora del español Alberto Iglesias.

Crítica por Gorlami.
                                                                 

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